En todos los sectores, existe una tendencia para adoptar tecnologías con bajas emisiones de carbono, lo que en la mayoría de los casos significa usar una energía eléctrica. Como resultado, hay una mayor demanda tanto de electricidad como de la infraestructura que se utiliza para suministrarla; piense por ejemplo en cuántos cargadores de coches eléctricos se han instalado recientemente.
Del mismo modo, la integración de la energía eléctrica en los almacenes es un elemento clave, pero existe resistencia a las limitaciones por la capacidad de la red eléctrica o el tiempo de carga de las baterías. Ahí es donde entran en juego las carretillas propulsadas con celdas de combustible. Funcionan con hidrógeno, tardan entre 2 y 3 minutos en repostar completamente, emiten cero emisiones siempre que se use hidrógeno verde y el hidrógeno se puede almacenar fácilmente en las propias instalaciones, lo que proporciona un gran control sobre el suministro.
90% de la gama de carretillas elevadoras de Toyota es eléctrica, incluyendo carretillas que funcionan con baterías de litio y hidrógeno. De hecho, la experiencia de Toyota con las carretillas elevadoras de hidrógeno se remonta a más de 15 años.
El sistema de celdas de combustible en una carretilla consta de una pila con celdas de combustible, un tanque de hidrógeno de 350 bares, una pequeña batería de litio para almacenar temporalmente el excedente de energía y un ventilador. Todo esto está contenido en un marco de fundición del tamaño de una batería de plomo-ácido clásica y se puede instalar con relativa facilidad en una carretilla elevadora eléctrica convencional.
Dentro de este conjunto, el hidrógeno se mezcla con el aire, donde reacciona con el oxígeno para producir agua. Durante esta reacción química, se libera energía eléctrica; esta energía se recolecta y utiliza para impulsar los motores eléctricos que alimentan los sistemas de propulsión, elevación e inclinación de la carretilla.
¿No estás seguro de si el hidrógeno es adecuado para usted? Repase las preguntas que encontrará a continuación, si responde "no" a todas, es posible que necesite investigar otra fuente de energía alternativa. Pero cuantas más respuestas responda positivamente, más probable es que las carretillas con celdas de combustible de hidrógeno sean la mejor opción para su operación.
Si ejecuta una operación de varios turnos donde los equipos se utilizan constantemente, encontrar tiempo para cargar la batería puede ser un desafío. Pero dado que las baterías de hidrógeno tardan únicamente entre 2 a 3 minutos en repostar, es fácil adaptarse al horario de la carretilla.
Las aplicaciones alta intensidad tienen altos requisitos de energía, lo que significa que las carretillas necesitarán repostar con mayor frecuencia. Aquí, la tecnología de pila de combustible destaca por sí misma, con un ciclo de repostaje corto que mantiene el tiempo de inactividad al mínimo.
Muchas empresas se han comprometido a reducir sus emisiones de CO2 a un cierto nivel. La tecnología de celdas de hidrógeno puede ser un gran paso en esta dirección: cuando se usa hidrógeno verde, una pila de combustible no produce emisiones de ningún tipo.
Una flota grande en un almacén con diversos tipos de equipos se puede cargar con un único dispensador de hidrógeno, lo que le ahorrará tiempo, espacio y costes.
A diferencia de las baterías de plomo-ácido, las celdas de combustible de hidrógeno funcionan a bajas temperaturas sin pérdida de eficiencia.
Las empresas que ya tienen otros equipos que funcionan con hidrógeno pueden cambiar sus flotas a este tipo de energía rápidamente y empezar a disfrutar de sus múltiples ventajas de inmediato.
El hidrógeno con clasificación energética se obtiene separándolo de los otros elementos en las moléculas donde se encuentra (como agua, hidrocarburos y biomasa). Los dos métodos más comunes para hacer esto son el reformado con vapor y la electrólisis. De estos, la electrólisis se considera el proceso más limpio. Si esta electrólisis es impulsada por una fuente de energía renovable (como energía solar o eólica), el producto final puede calificar como "hidrógeno verde".
Es posible producir su propio hidrógeno en sus instalaciones utilizando su propio electrolizador. Alternativamente, se puede suministrar a través de líneas en el techo o subterráneas, o bombonas de gas o remolques especiales. Esto significa que el almacenamiento y el reabastecimiento de combustible pueden realizarse en interiores o exteriores.
La energía de la pila de combustible de hidrógeno se ha considerado durante mucho tiempo como una opción ecológica, pero hoy en día también es práctica. Los equipos propulsados por pilas de combustible de hidrógeno:
Las carretillas operan con cero emisiones, ya que el agua destilada es el único producto residual del proceso. El uso de "hidrógeno verde" hace que todo el ciclo de vida del hidrógeno sea neutro en niveles de carbono. Sin productos químicos tóxicos, las carretillas son seguras para los operarios.
El sistema de pila de combustible de hidrógeno tiene una larga vida útil y requiere poco mantenimiento. No hay pérdida de rendimiento durante el uso, y es posible un repostaje de oportunidad sin dañar la vida útil de la pila de combustible.
El repostaje se realiza en tan solo 2-3 minutos y no es necesario cambiar la batería. El hidrógeno se puede almacenar de varias formas diferentes y no necesita un área de carga dedicada ni un sistema de ventilación específico. Esto hace que la pila de combustible de hidrógeno sea una opción altamente productiva.
El repostaje se puede realizar tanto en exteriores como en interiores, y a bajas temperaturas en cualquier momento. Los tanques se pueden adaptar a los equipos existentes y no ocupan espacio excesivo.
El cambio a carretillas elevadoras con hidrógeno requiere una inversión inicial en la infraestructura de su instalación para poder subministrar el hidrógeno. Esa inversión comienza a amortizarse inmediatamente mediante ahorros regulares en costes operativos. El tiempo que se tarda en amortizar completamente esta inversión depende de la naturaleza de su operativa; vale la pena analizarlo cuidadosamente antes de decidir si este tipo de energía es adecuada para usted.
En general, una solución de pila de combustible de hidrógeno tendrá más sentido para grandes flotas basadas en una única localización. Las operaciones en las que las carretillas se utilizan de manera continua durante varios turnos o en las que se realizan cambios frecuentes de baterías también verán un retorno de la inversión más rápidamente.
Sin embargo, hay otros factores que quizás desee considerar antes de realizar el cambio. Para asegurarse de que está tomando la mejor decisión, responda el cuestionario de autoevaluación que se encuentra más arriba en esta misma página.
Alrededor del 90% de la gama de carretillas elevadoras eléctricas de Toyota está disponible actualmente con tecnología de celda de combustible de hidrógeno, y seguimos trabajando por aumentar constantemente nuestra oferta. Utilizamos energía de hidrógeno en nuestras propias fábricas en Japón e Italia, así como con partners en Francia, Noruega y Finlandia. A partir de nuestra experiencia real, hemos adquirido un conocimiento de primera mano de los requisitos, oportunidades y dificultades a la hora de instalar energía de hidrógeno. Transmitimos estos conocimientos a nuestros clientes siempre que podemos.
Desde Toyota, estaremos encantados de explicarle todos los detalles de nuestra gama de carretillas elevadoras y de aconsejarle sobre cómo puede hacer que la pila de combustible de hidrógeno encaje en su operativa.
La carretilla propulsada por hidrógeno recibió comentarios prometedores y muchas reacciones positivas en AET:
'Tras utilizar la carretilla, podemos comparar las características de la carretilla de hidrógeno con las ventajas de una carretilla eléctrica: adjustable, uso preciso, ágil, casi totalmente silenciosa y sin gases de escape. Además, tras un día largo y productivo, podemos recargar la carretilla de manera inmediata.'
Luc De Ben, Terminal Support Coordinator en AET
Leer el caso de éxito completo aquí>>