La empresa familiar AVENA s.r.o., con sede en Slavičín (República Checa), ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años. Sus inicios se remontan a la producción de pastas, pero en 2006 Rostislav Hrbáček adquirió una segunda planta e incorporó a su hijo en 2008 para impulsar la diversificación hacia aceites alimentarios.
Actualmente, AVENA s.r.o. se dedica a la mezcla y envasado de aceites comestibles, tanto para el sector gastronómico como para el consumidor final. Cada año, la compañía procesa aproximadamente 45.000 toneladas de aceite, gracias al trabajo de un equipo de 65 empleados. Este desarrollo ha posicionado a AVENA entre las 200 mayores empresas familiares de la República Checa, según la revista Forbes.
Desde hace más de una década, su gestión de materiales cuenta con el respaldo del distribuidor autorizado UHS Jakos, en estrecha colaboración con Toyota Material Handling CZ.
Rostislav Hrbáček Jr., director comercial, responsable de planificación estratégica y encargado de implementar todas las renovaciones de procesos e inversiones. “Comenzamos la construcción en 2021”, explica. “Los cambios eran imprescindibles para poder gestionar un volumen suficiente de pedidos. En nuestra industria, la escala es clave: solo un volumen adecuado genera un efecto acumulativo”.
El crecimiento ha sido notable. La producción diaria actual de aceites envasados equivale a lo que AVENA producía en un trimestre en 2008. Hoy, la compañía procesa 45.000 litros de aceite gastronómico al año y se ha consolidado como el segundo mayor proveedor del mercado en la República Checa. Sus principales clientes son mayoristas del sector gastronómico, que a su vez son los mayores distribuidores en sus respectivos países, desde Eslovaquia hasta Alemania, y desde los Países Bajos hasta Austria.
“Todo el sector está en expansión”, añade Hrbáček. “Cada vez se cocina menos en casa y los consumidores valoran el ahorro de tiempo que supone comer en restaurantes o utilizar servicios de entrega a domicilio”.
AVENA gestiona grandes volúmenes de grasas y aceites, que llegan en contenedores o cisternas, para transformarlos en envases listos para su distribución.
La planta de producción no es especialmente grande, pero está diseñada para operar con altos estándares. La empresa selecciona cuidadosamente a sus proveedores, priorizando la calidad. En las rampas de entrada se manipulan materiales esenciales para el envasado: envases plásticos y metálicos de distintos volúmenes, cajas de cartón y film plástico.
Aunque AVENA produce internamente botellas PET reciclables de 1 y 10 litros, también debe almacenar y gestionar otros materiales para garantizar un flujo eficiente de entrada y salida. El núcleo de la operación es un espacio dinámico, donde puestos de trabajo y equipos se coordinan de forma flexible para mantener la continuidad del proceso.
En este entorno se gestiona el flujo completo: desde la recepción de aceites comestibles y envases vacíos, hasta el envasado, preparación y expedición de productos terminados en diferentes formatos.
«Para mí, la tecnología de Toyota es siempre la primera opción, en términos de gama de productos, calidad de los materiales utilizados, diseño y control, y especialmente por su fiabilidad, que es esencial para nuestras exigentes operaciones».
Rostislav Hrbáček, director comercial de AVENA s.r.o.
Actualmente, AVENA opera 25 transpaletas manuales, que reemplaza estratégicamente cuando alcanzan su máximo valor de reventa. UHS Jakos proporciona los nuevos modelos, asegurando que la empresa disponga siempre de equipos fiables y actualizados. Impulsada por su propietario, AVENA continúa creciendo y se prepara para dar el siguiente paso: invertir en automatización, sistemas WMS y gestión avanzada de flotas.
Toyota no solo proporcionó tecnología, sino también asesoramiento especializado para diseñar una solución adaptada a las necesidades de AVENA. “Toyota nos ayudó a construir una solución específica y nos orientó sobre cómo almacenar y manipular el stock de productos terminados: todo se resolvió de una sola vez”, explica Rostislav Hrbáček.
La visión de futuro de AVENA se inspira en las mejores prácticas del sector. “Más tarde, nos inspiramos en otro cliente de Toyota, donde las carretillas retráctiles automatizadas operan un sistema de estanterías operan un sistema de estanterías junto con varias Radioshuttles de Toyota. Queremos implementar un concepto similar para el almacenamiento de mercancías: automatización mediante AGV Toyota RAE160 y, para el transporte horizontal desde la producción, utilizaremos el Toyota Toyota CDI120, un transportador automatizado, con el objetivo de garantizar un suministro continuo de mercancías desde la zona de producción”
Gracias al sistema de almacenamiento de alta densidad, que aprovecha la altura hasta el techo, el espacio de la nueva nave se utiliza al máximo, manteniendo amplias zonas para la manipulación. Aunque la nave no cuenta con control de temperatura, se beneficia de la inercia térmica del espacio cerrado. La iluminación se ha reducido al mínimo y, con la futura incorporación de vehículos guiados automáticamente (AGV), podrá eliminarse por completo, generando un ahorro adicional significativo.
Actualmente, se utilizan dos rampas de carga para el transporte, compartidas entre transportistas externos y los siete camiones propios de AVENA. Como curiosidad, los conductores personalizan sus vehículos y participan en concentraciones de camiones en su tiempo libre, orgullosos de su flota.