La recogida de pedidos es una actividad repetitiva y que consume tiempo, ya que los conductores suben y bajan con frecuencia de las carretillas elevadoras para recoger las mercancías y trasladar sus carretillas a los siguientes puntos de recogida. La carretilla elevadora BT Optio OSE250 con función de conducción remota t-mote permite que el conductor la mueva hacia hacia adelante sin tener que desplazarse en la carretilla. El conductor puede hacer avanzar la carretilla a lo largo de los pasillos de recogida mediante el uso de un control remoto o mando. Esta solución de manos libres, fácil y eficiente permite que el conductor camine detrás o al lado del camión, asegurando que estén siempre listos para recoger las mercancías desde las estanterías hasta el portador de carga.
El concepto de mando a distancia acorta el tiempo de duración de un ciclo de trabajo, lo que a su vez aumenta la productividad de los trabajadores a la hora de recoger pedidos y crea un flujo de recogida más fluido. En comparación con una carretilla de recogepedidos manual, el uso de carretillas con conducción remota puede mostrar un aumento de hasta un 20% de la productividad para ciclos de recogida idénticos.
Al minimizar la necesidad de estar constantemente subiendo y bajando de la carretilla, se reduce el riesgo de sufrir lesiones y de fatiga del conductor. También mantiene las manos del conductor libres para recoger mercancías, ya que sólo utiliza un mando de control remoto.
La carretilla está dotada de escáneres de seguridad que detectan objetos hasta 1 m delante de la carretilla, lo que hace que se detenga automáticamente o que se ajuste la trayectoria para evitar el riesgo de colisiones y accidentes. En el modo remoto, la carretilla se mueve a una velocidad de 4 km/h y una luz de advertencia parpadea para avisar a los transeúntes del movimiento de la carretilla.
El control de la aceleración y la velocidad se traduce en un menor desgaste de los componentes claves, en una prolongación de su vida útil y en una reducción de los costes de servicio. Al controlar el comportamiento de las carretillas también se consigue reducir el consumo de energía en un 10%, lo que puede significar un ahorro en costes.