¡Ruidoso en lugar de pitar! El pitido de los dispositivos convencionales de advertencia de marcha atrás se percibe con rapidez como incómodo, y se ignora de forma inconsciente o incluso se manipula (o desactiva). El "ruido blanco", por otra parte, siempre funciona. Su origen se puede ubicar con facilidad, incluso mejor que el pitido, y se deja de percibir a unos metros de la zona de riesgo. Máxima percepción por las personas implicadas con una incomodidad mínima de las personas no implicadas. Así es como la seguridad debe funcionar. El "ruido blanco" se ha diseñado para la zona intermedia de la aplicación, como el tráfico vial o espacios de actividad con un alto nivel de ruido de forma habitual. Su potencia máxima de 97 dB lo hace perceptible también en estos entornos.
Debido a que habitualmente la visibilidad es reducida, el zumbador de advertencia de marcha atrás proporciona un nivel de seguridad adicional al dar marcha atrás con el vehículo, y alerta a la personas para que se aparten.
El zumbador emite un tono de advertencia al introducir la marcha atrás, y se apaga en cuanto el vehículo avanza hacia delante.
Especificaciones técnicas